lunes, 20 de abril de 2015

Ectopía - La enseñanza de aquello que quedó fuera de lugar

Llevo varios días intentando articular una experiencia muy personal y dolorosa que aún tarda en cicatrizar.
Me pregunto qué es lo que despertó a ese dragón interno que tenía adormecido y no creo que haya sido alguno de mis príncipes...
Es probable que algo de lo que escucho en el consultorio o  los textos que estoy leyendo en mi formación, las experiencias de partos, embarazos, los dolores de otros y sentirlos como propios aún sabiendo que no lo son.
Tal vez estudiar sobre las situaciones de dolor en donde algo o todo queda fuera de lugar y nos deja fuera de lugar a nosotros, nos desencaja, ... hasta que volvemos a nuestro eje.
O  porque como consigna de esta semana con toda la Comunidad de Mamá Hamaca, decidimos hablar de "la búsqueda del embarazo".

Sea como fuere me pregunto
 ¿Qué nos motoriza? ¿Cómo surge? ¿Cuándo? 

En lo personal creo que hay un momento en la vida de toda mujer en donde pareciera que algo florece, que su fruto interno está lo suficientemente maduro y  le indica  que éste es el momento de empezar a buscar su primer embarazo, su primer bebé. 
En ese momento algo sucede, 
Hay algo que cambia.  
Este cuerpo, este "ser mujer en el mundo" se empieza a metamorfosear.
Algo cambia en esa mujer, en sus emociones, en su forma de mirar la vida, de dirigirse a los otros, especialmente a su pareja. 
Quizás porque empieza a imaginar el nido, a construirlo, a ilusionarse, a caminar en puntas de pie por la vida como si todas las estaciones fueran primaverales y si ella se deslizase por un colchón de algodón, flotando en cada uno de sus pasos.
La levedad de su ser se torna soportable, liviana, feliz.
Flota, y en el aire deja una estela de vida, esperanza, luz.
A veces, lo que esta mujer no sabe -y es saludable que así sea -  es que ésta búsqueda es un camino que atraviesa bifurcaciones y que puede tomar direcciones que no eran las planeadas e imaginadas, frente a las cuales resulta fundamental que apele a sus recursos resilientes.(*) 
En el mejor de los casos esta búsqueda puede conducirla a un final feliz. 
En los demás, puede que la lleve a encontrarse con  experiencias más o menos frustrantes, dolorosas, "cuesta arriba", en las que será fundamental que tome coraje, respire profundo, apoye los brazos con fuerza y se vuelva a levantar. 
Una y otra vez.
Varias veces.
Quizás en muchos momentos se sienta muy cansada y desganada.
En esos casos, deberá esperar a que sea el momento apropiado de salir de su guarida para volver a empezar.
Hasta que aparezca el camino que está buscando.
Hasta que algo se emplace y lo haga en el lugar correcto.

Hablar de emplace, enclave, lugar correcto,  hace suponer que puede haber alguna situación que no sea así. En la que algo esté emplazado en un lugar distinto al esperado... quizás por eso hoy tengo ganas de hablar de ese embarazo desubicado, descolocado... llamado Ectópico. 

Nadie habla de él y yo lo descubrí abruptamente cuando empecé a buscar mi primer embarazo. Son esos embarazos que se suceden y no tienen final feliz pero mientras tanto ocurren silenciosos y te llevan a deslizarte por la vida flotando, con una mirada de amor pleno, imaginándote la panza y su evolución, acariciándola tímidamente, empezando a juntar ramitas de ilusión para armar el nido.

Algo es ectópico cuando está fuera de lugar. En el caso del embarazo ectópico (del griego  ἐκ, "fuera", y τόπος, "lugar") el óvulo fecundado se desarrolla fuera del útero, puede ser en las trompas de Falopio (embarazo tubárico, el más frecuente), en un ovario, en el canal cervical, la cavidad pélvica o la abdominal (los menos frecuentes). El embarazo ectópico debe ser detectado e interrumpido lo antes posible porque representa riesgo de vida para la madre. Puede confundirse muy fácilmente con un embarazo tradicional porque los síntomas de ambos son muy parecidos. Mientras el óvulo fecundado continúa su desarrollo aún cuando lo hiciera en las Trompas, la mujer puede presentar retraso de su período, náuseas, mareos, vómitos y el test de embarazo dar positivo. Es por eso que es importante la primera ecografía transvaginal  y la evolución de la subunidad Beta en un período corto de tiempo. Ambos estudios permiten una detección precoz y una acción rápida por parte del cuerpo médico para evitar mayores riesgos.

Ojalá hubiera sabido esto antes.

Todo fue muy abrupto, traumático, doloroso pero de repente apareció una red que hasta entonces parecía invisible que venía dispuesta a sostenerme frente  a eso oscuro, de las profundidades, de lo siniestro que se había presentificado ante mí.

El sostén y cobijo de las palabras de la tribu de mujeres que empezaron a contarme su historia o la de su amiga, hermana, prima, tía en la que algo similar había sucedido.

Me invadió entonces y gracias a eso,  la necesidad de resurgir de las cenizas por respeto a esta tribu que se abría ante mí, de capitalizar  esos secretos ocultos en la Caja de Pandora que se me ofrecían para ayudarme a sanar.

Felizmente uno saca fuerzas para enderezarse de a poco, a pesar del dolor, del color de la piel que se tiñe de más oscuro, de color profundo, de mar de lágrimas y con el tiempo logra levantarse y darle revancha al desubicado hasta que algo se emplaza en el lugar correcto.


Lic. Carolina Sujoy
Coordinadora Comunidad Mamá Hamaca
comunidadmamahamaca@gmail.com




  1. (*) Resiliente deriva de Resiliencia y es la capacidad que tenemos de sobreponernos a períodos de dolor emocional y situaciones adversas.
  2. The Mandala Journey - Amy Swagman
  3. Botella Llusiá, José; José A. Clavero Núñez (1993).Tratado de Ginecología 14ª edición). Ediciones Díaz de Santos. ISBN 8479780924.
  4. MedlinePlus (febrero de 2008).«Embarazo ectópico»]. Enciclopedia médica en español